Guerra de África

En las operaciones militares realizadas en los alrededores de Melilla por el ejército español, tras la derrota del Barranco del Lobo, merece ser recordadas las tres cargas de caballería efectuadas por el 4º escuadrón del 21º regimiento de cazadores de caballería con el nombre de Regimiento Alfonso XII, el 20 de septiembre de 1920. 

Una columna del ejército español compuesta por los cazadores de Tarifa, una batería de montaña, una unidad de cazadores de Talavera y una sección del escuadrón de cazadores de Alfonso XII, junto con la vanguardia compuesta por otra sección del escuadrón de Alfonso XII, los cazadores de Cataluña, zapadores minadores, otra batería de montaña y una sección de ametralladoras, llegó a Taxdirt, donde los rifeños se encontraban bien posicionados. Tras varias horas de combate, se procedió al relevo de las posiciones de vanguardia por las de refresco que se encontraban en retaguardia. Este momento fue aprovechado por los cabileños que ante el desorden producido por el relevo intentaron avanzar para embolsar a las unidades que quedaban en vanguardia. Ante esta situación se veía imprescindible la carga de caballería. El escuadrón bajo el mando del teniente coronel Cavalcanti formó en un repliegue fuera de la vista y protegido del fuego enemigo. Con solo 65 caballos Cavalcanti se sitúa a la izquierda del enemigo tras una pequeña colina. Y cuando la unidad alcanzó la cima, ordenó desenvainar, y tras gritar “Santiago y cierra España” el escuadrón se lanzó a la carga contra 1500 rifeños de la cábila Beni Sicar que comienzan a huir despavoridos. Tras la primera carga solo quedan 40 jinetes, además superada la sorpresa se prepara para contraatacar. No obstante, el escuadrón vuelve a cargar y lo repite una tercera vez. Esta vez eran solo 20. El resto había caído o estaba persiguiendo al enemigo. Pero la acción obtuvo el resultado requerido. El escuadrón y su jefe fueron condecorados, aunque no faltó quien criticó la carga como suicida.